Frente al Parque Ecológico Lago de Texcoco, cruzando el Circuito Mexiquense, se ubica la denominada Quinta Zona de Ecatepec, Estado de México, donde autoridades municipales han detectado huachicoleo de agua a plena luz del día, un mercado negro de mil millones de pesos que brotó cuando hace tres años comenzó la escasez de agua, entre otros factores, por la sobreexplotación del Sistema Cutzamala.
Ciudad de México, 25 de junio (SinEmbargo).– A plena luz del día en un municipio con altos índices de inseguridad, piperos roban con equipo de bombeo el agua de la red pública de Ecatepec, Estado de México, para revenderla de casa en casa en una zona donde al menos medio millón de habitantes (35 por ciento del total) lleva tres años con escasez de agua, reciclando cubetas una y otra vez, y dependiendo del abastecimiento de pipas.
El Gobierno de Ecatepec calcula que el negocio asciende a mil millones de pesos anuales y ha presentado 13 carpetas de investigación en contra de integrantes de una organización presuntamente dedicada al robo de agua concentrada en la denominada Quinta zona, rodeada por el Circuito Mexiquense, las avenida Gran Canal y el Río de los Remedios.
Las autoridades han detectado la sustracción y comercio en colonias como La Glorieta, México Prehispánico, Lázaro Cárdenas o Novela Mexicana, ubicadas frente al Parque Ecológico Lago de Texcoco y el cancelado aeropuerto internacional.
José, habitante de Nueva Aragón, una de las colonias de la Quinta Zona frente al Circuito Mexiquense, compartió que él y su familia han adquirido una «cultura del ahorro inimaginable» desde que el Servicio del Agua Potable Alcantarillado y Saneamiento de Ecatepec (Sapase) les retiró por completo el servicio en 2019 y ya ni con bomba podía rellenar su cisterna.
Ahora deben pagar una pipa particular de 700 pesos a la semana para llenarla, además de comprar garrafones para cocinar porque no confían en la calidad de las pipas.
Dan un doble uso al agua con la que se bañan y con la que se lavan los dientes, la ropa y los trastes para jalarle al escusado, trapear o lavar el patio de su perra. Aunque el colono ha denunciado el sobrecosto de las pipas privadas y la presencia de huachicoleros, el Sapase ni la Comisión Estatal del Agua le han dado una respuesta útil.
«Creció tanto la necesidad que empezaron a aparecer coches jalando un remolque con tinacos que empezaron a vender a 90 o 100 pesos los mil litros, más barato que la pipa particular; luego camionetas y combis metiéndoles hasta dos o tres tinacos», narró el señor sobre cómo brotó el mercado negro en plena pandemia.
«Compro a las pipas particulares y cuando no pasa, porque hasta eso se dan sus moños, vemos un huachicolero y les decimos ‘véndeme el agua’, porque no hay y no podemos estar sin agua. Ya ahorita dan mil litros por 130-140 pesos», aseguró el habitante de Nueva Aragón.
Ecatepec, con 1.7 millones de habitantes, se alimenta del Sistema Cutzamala, cuyas presas «El Bosque», «Valle de Bravo» y «Villa Victoria» al 20 de junio se mantuvieron en 41.2 por ciento de su nivel de llenado, un 18.3 por ciento menos que el nivel histórico de esta fecha, informó el director general del Organismo de Cuenca Aguas del Valle de México, Víctor Bourguett Ortiz, quien comentó en la rueda de prensa semanal que ya comienzan a reflejarse los beneficios de las primeras lluvias en esta temporada de ciclones.
Particularmente en la Quinta Zona de Ecatepec carecen de agua subterránea potable porque tiene metales pesados y se expandió irregularmente la mancha urbana. Las autoridades municipales están impulsando una inversión federal y estatal de 3 mil millones de pesos para cambiar la vieja red hídrica, instalar un sistema de captación de agua pluvial y construir tres pozos, entre ellos, uno en la colonia CTM 14.
«Están aferrados en construir pozos en una zona donde no hay agua subterránea potable, tiene muchos metales pesados», lamentó José, quien es uno de los tres mil colonos que con apoyo de la organización «Ecatepec por el derecho al agua» se ampararon para que el Sapase les provea de mil litros de agua a la semana (142 litros diarios para una familia), «lo que no alcanza para nada».
También está amparada Jaqueline, vecina de la colonia Alborada de Aragón. Los mil litros de agua de Sapase que recibe cada ocho días para su familia de seis integrantes la ha aprendido a hacer rendir al reutilizar la que emplean en la regadera y lavadora. Compran garrafones para cocinar. Su patio, donde antes estacionaba su carro, está invadido de tinacos y cubetas.
«Ver pelear a tus vecinos por agua es feo; reconoces que llegas al grado animal y te das cuenta que es vital. En plena pandemia no teníamos ni con qué lavarnos las manos, ni un sólo día nos abastecían», evocó.
En su calle ha visto autos particulares con una plataforma donde transportan tinacos de mil litros y en el Circuito Mexiquense ha observado cómo los piperos ordeñan de la red hídrica. Pero nunca ha visto a policías ni elementos de la Guardia Nacional frenarlos.
«Incluso a microbuses les llegan a quitar los asientos para meter dos o tres tinacos para hacer viajes y venderla, invierten en una bomba, una manguera y claro que es un negocio muy jugoso. Antes del amparo gastaba 500 pesos a la semana (2 mil al mes); yo creo que ni la droga deja tanto dinero como el agua porque todo el mundo la ocupa», aseveró Jaqueline.
Ante la instalación de nuevos pozos en una zona con metales pesados, la vecina solicitó a la autoridad municipal un análisis de la calidad del agua que inyectarán a la red para descartar el riesgo de enfermedades por su consumo, ya que esa «huele a caño y está en juego nuestra salud».
OCHO AÑOS DE PRISIÓN POR AGUACHICOL
Los diputados del Congreso del Estado de México Daniel Sibaja y Faustino de la Cruz impulsaron junto con la Fiscalía local reformas al Código penal que castiga hasta con ocho años de prisión la sustracción y comercio de agua en la entidad, ya que calculan este negocio en mil millones de pesos anuales sólo en Ecatepec considerando que se roban un millón de litros al día y ofrecen un tambo de mil litros entre 130 y 190 pesos.
«Es una red total de corrupción a todas horas del día y en plena calle. Hay un robo hormiga y hay un robo industrial con pipas de hasta 30 mil litros cuando las normales son de 10 mil. La gente está totalmente enojada con las autoridades; hay una cólera por la ingobernabilidad y ya empieza a apoyar a estos vendedores porque les resuelven el tema», dijo el Diputado Daniel Sibaja, oriundo de Ecatepec.
Contrastó que un habitante de la Ciudad de México promedio consume 125 litros al día, pero cada uno de los 600 mil habitantes de la Quinta Zona de Ecatepec debe sobrevivir con menos de 15 litros al día desde hace tres años, es decir, han enfrentado la pandemia con pipas.
«La gente abre la llave y no le cae agua, subsisten con un sistema de pipas que te dan mil litros a la semana para toda la familia por unos 190 pesos. Reciclan hasta tres veces el agua: se bañan dentro de una tina, luego usan esa agua con jabón para trapear y luego para jalarle al baño», compartió el legislador. «¿Qué nivel de desarrollo pueden tener tus hijos si no tienes una gota de agua? No pueden ir a la escuela, no se pueden ni bañar».
Derivado de una denuncia ciudadana y ya con la reforma en vigor, esta semana las autoridades municipales detuvieron a seis aguachicoleros y aseguraron un predio en la colonia El Calvario con dos tomas clandestinas conectadas a la red hidráulica de Ecatepec con la que llenaban dos cisternas de 50 mil litros cada una para después venderla en pipas. Afuera del sitio se encontraban unas cinco pipas de 10 mil litros y otra adentro de 5 mil litros de capacidad.
El Alcalde Fernando Vilchis dijo durante el operativo policiaco que ambas tomas clandestinas causaban el desabasto de agua para los habitantes de esa colonia. Los detenidos fueron trasladados al ministerio público de la Fiscalía mexiquense donde se abrió una carpeta de investigación.
«Decían que las carpetas de investigación no estaban bien integradas porque el delito era prácticamente imposible de comprobar, entonces reformamos el Código Penal para que si se ve el robo de agua al flagrante, ya no tienen pretextos para actuar», aseveró el Diputado Sibaja.
Las penas señaladas en la reforma al Código Penal se incrementarán hasta por 12 años de prisión a los servidores públicos que controlen la sustracción de agua potable de la infraestructura hidráulica estatal.
El lucro con el agua también lo han hecho históricamente los partidos políticos, incluyendo el PRI que gobernó durante décadas en Ecatepec, Estado de México, con algunas alternancias.
«Todos los partidos políticos han encontrado en la entrega del agua un clientelismo y uso político», reconoció el Diputado de Morena Daniel Sibaja. «¿Qué te puedo decir si ahorita gobernamos nosotros? El Gobierno actual también lucra con la necesidad de la gente, te amenaza si no vas a una marcha».
Don José, de la colonia Nueva Aragón, lo sabe. «Aquí en Ecatepec, el agua se volvió en un botín político», aseguró.